Si analizásemos nuestra piel en un microscopio veríamos que está colonizada por miles de millones de microorganismos que habitan en ella de manera habitual.
A estas comunidades de microorganismos que habitan en nuestra piel se les conoce como microbiota cutánea y participan activamente en la función protectora de la piel favoreciendo su equilibrio, es decir, su salud y belleza. Por ejemplo, protegiendo frente a infecciones, fortaleciendo la función barrera de la piel, regulando la inflamación e incluso promoviendo la cicatrización de heridas. En general, se encargar de mantener el equilibrio de la piel que es esencial para su salud.
Cuando se produce un desequilibrio, se generan efectos negativos en la piel que pueden contribuir a la aparición de afecciones de la piel como infecciones, alergias, sequedad, incluso mal olor.
¿Qué factores afectan a la microbiota cutánea?
Como hemos comentado muchas veces, el estado de nuestra piel cambia constantemente, sobre todo en las distintas etapas de nuestra vida y, por tanto, también lo hace nuestra microbiota. La microbiota cutánea puede verse afectada por diversos factores (la edad, la higiene, la dieta, la exposición a agentes químicos, el clima, algunas enfermedades, los medicamentos…). Por eso es importante incluir en nuestra rutina productos cosméticos que cuiden de la microbiota cutánea para proteger y mantener la salud de la piel.
El uso de prebióticos en cosmética tiene un gran potencial para ayudar a mantener una piel saludable y equilibrada al apoyar a la microbiota cutánea. Los prebióticos son compuestos no digeribles que actúan como alimento para las bacterias beneficiosas que habitan en la piel, promoviendo su crecimiento y equilibrio.
Los beneficios de los prebióticos para la piel incluyen:
- Reducción de la inflamación.
- Mejora de la hidratación.
- Reducción de la sensibilidad.
- Mejora de la función barrera.
Los prebióticos pueden ser especialmente importantes durante la exposición solar ya que los rayos UV pueden alterar el equilibrio de la microbiota cutánea, contribuyendo a la aparición de afecciones de la piel como el envejecimiento prematuro, la hiperpigmentación y el cáncer de piel.
También pueden mejorar la función de barrera de la piel, reducir la inflamación causada por la exposición solar y ayudar a mantener la hidratación de la piel, punto clave para prevenir la deshidratación y el daño celular. Por eso, además de usar una protección de amplio espectro adecuada (protección frente a los rayos UVA y UVB), es importante restaurar e hidratar la piel tras la exposición solar.
El nuevo PINK WAVE de ALISSI BRONTË es una espuma post solar reparadora con ácido hialurónico, pomelo rosa y oligosacáridos que ayuda a calmar, hidrata y equilibra la piel tras la exposición solar.
Su fórmula con un 98 % de origen natural refuerza la función barrera de la piel y contribuye a la hidratación, además de facilitar la reparación celular.
PINK WAVE incluye entre sus ingredientes un agente calmante natural “microbiome-friendly” para cuidar de nuestra piel. Se trata de un derivado del almidón de maíz que proporciona un efecto calmante y protector para todo tipo de piel.
Beneficios de los oligosacáridos
- Ayuda a calmar la piel.
- Preserva la diversidad de la microbiota cutánea.
- Reduce el marcador proinflamatorio IL-1α.
- Reduce TEWL inducida por agresiones químicas y mecánicas.
- Reduce significativamente el enrojecimiento después de solo 10 minutos.
Si eres de los que aprovecha estos días de Semana Santa para realizar actividades al aire libre ya sea en la playa, montaña o ciudad, no olvides tu protección solar y tu espuma en el neceser. Tu piel (y su microbiota) te lo agradecerán. 😉
Espuma post solar con un aroma que te transporta a los mejores momentos del verano.
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